Rehabilitación

LAS PREMISAS

La necesidad de llevar a cabo una actuación de restauración en el monumento, debido a su estado, unido con la problemática de la zona en cuanto a necesidad de plazas de aparcamiento y el poder compaginar el espacio del mercado con un uso distinto al que venía teniendo y más acorde con las necesidades de la época, debido a que el antiguo mercado dejó prácticamente de funcionar por la aparición de nuevas galerías de alimentación en la zona y centros comerciales, llevan al planteamiento global de la forma de intervención  en el edificio, donde se plantea en una primera fase, además de la restauración del edificio, la creación de tres sótanos de aparcamiento y una galería comercial en semisótano, dejando para una segunda fase la habilitación del mismo en cuanto a espacio comercial.

REFORMA Y AMPLIACIÓN

La primera fase del proyecto, donde se emplearon unas complejas técnicas de excavación y recalce debido al mantenimiento de la estructura histórica existente, se centra en tres actuaciones bien diferenciadas en cuanto a su complejidad, dedicación y sensibilidad, que se pueden resumir en una primera fase de recalce, consolidación y readaptación de la cimentación existente para así permitir la excavación de cuatro plantas por debajo de la cota cero, una segunda que se centra en la recuperación de la nave histórica, que mostraba asentamientos así como oxidaciones importantes en los nudos de la estructura primaria de hierro y una tercera actuación que consiste en la rehabilitación de las fábricas de ladrillo de las portadas, así como en recuperar todos aquellos elementos que bien debido a que se cayeron o se cambiaron  permitan devolver a sus orígenes a este edificio.

Método descendente-ascendente

La fase de actuación estructural del mercado, llevaba implícita la complejidad de recalzar las portadas de ladrillo, debido a que los cimientos de las mismas ya habían sufrido asentamientos y muchas de las patologías que se encontraron en el aparejo de ladrillo fueron debidas a dichos asentamientos, y también por tener que acomodar las fábricas a una nueva cimentación para así poder crear los sótanos de aparcamiento. Para ello se diseña una cimentación que consiste en ejecutar un cosido de los cimientos existentes con los nuevos para así mediante vigas y pilotes poder transmitir las cargas del conjunto a su nueva cota de cimentación, y permitir el excavar el terreno por debajo de las portadas.

Debido a la necesidad de realizar excavaciones de bastante profundidad (-14.75 m) junto a viales y la proximidad de los edificios circundantes, llevó a la conclusión de que era necesario la ejecución de muros pantalla, que permitieran además de proporcionar su solución definitiva como muro de sótano facilitar la excavación por debajo del nivel freático, reduciendo el acceso de agua al recinto y facilitando el agotamiento del nivel freático durante la fase de construcción.
Una vez ejecutadas las pantallas se procede a ejecutar el método descendente-ascendente, para ello el primer paso es el hincado a rotación de las pilas-pilotes desde la cota cero, que consisten en unos pilotes mixtos hormigón-acero, con un diámetro de excavación de 1,20 m, donde se hormigona hasta la cota –14 m, dejando desde dicho nivel hasta la cota cero un relleno de gravas que ocupa el espacio entre el perfil y el diámetro de la perforación y que serán los pilares de la nueva estructura del mercado y facilitan el atado con la losa de planta baja que será la primera en ejecutarse. Posteriormente se excava hasta un nivel de 7 m y se ejecuta la losa intermedia, que sirve también como acodalamiento de las pantallas perimetrales continuando la excavación hasta 15m y finalizando con la losa de fondo, completando el proceso al ejecutar los dos forjados restantes de forma ascendente y completar así la estructura. En dicho proceso se deja previsto un hueco central en la planta baja que sirve de conexión con la planta inferior, y proporciona un nuevo punto de vista del mercado, a la vez que crea un espacio interrelacionado que permite la entrada de luz y lo configura acorde con sus nuevos usos.

ESTRUCTURA METÁLICA

Una segunda actuación consistió en consolidación de la nave histórica, que mostraba asentamientos así como oxidaciones importantes en los nudos de la estructura primaria de hierro, debido a que por el interior de  cada una de las 36 columnas que configuran las naves del mercado discurren los elementos de evacuación de aguas de las cubiertas, que debido a la obturación de canalones y bajantes iban descomponiendo interiormente la estructura de hierro, quedando en algunos puntos dimensiones de chapa de pocos milímetros con un considerable proceso de oxidación, con lo que se tuvo que desmontar y reparar nudo a nudo toda la estructura para poder recuperarla en su totalidad.

RESTAURACIÓN

La última parte del proceso de rehabilitación, una vez el edificio consolidado estructuralmente consistió en la actuación sobre las fábricas de ladrillo de las portadas, degradadas por el paso del tiempo, mediante sistemas de limpieza que no dañaran los elementos decorativos, cerámicas y morteros, y se consiguiera devolver el colorido y ornamentación exquisita de que dispone el mercado, para ello se procedió a la limpieza de todos los elementos de azulejería mediante agua caliente a presión en la azulejería y micro-pulling en las zonas de hormigones, se cosieron las grietas que aparecían mediante varillaje de fibra de vidrio, y del mismo modo se repusieron los elementos faltantes en muchos de los ornamentos con morteros de reintegración. Mediante la documentación que se pudo ir consiguiendo durante la obra, basadas sobre todo en fotografías antiguas, incluso de los propios vendedores, se pudo ir constatando pérdidas de motivos ornamentales, como las ristras de ajos de la portada de Jorge Juan o los remates de los cupulines de la misma fachada, que se fueron completando a lo largo de los trabajos para poder devolver a sus orígenes a este edificio, bandera del modernismo en Valencia